Supongo que no es un arrebato especial, ni una sensación extraña la que me ha traído a esta página de nuevo. Supongo, sé más bien.., que ha sido la vuelta a lo que viví en Dinamarca, lo que me ha traído de nuevo por aquí.
No he vuelto a Dinamarca desde que me fuí, pero este fin de semana volvimos a las competiciones del singstar, espaguetis carbonara, sopas de cocido, camiseta negra... Con una muy mala excusa, que ni siquiera usamos por ser demasiado ñoña....(me hubiera gustado leer esos papeles y ver las caras de la gente, hubieran sido unas risas), nos juntamos para ir a Pirineos, a una casa en un pueblo de montaña. Hace algo menos de un año firmamos, con nuestro boli impaginario, el papel imaginario, en el que nos comprometiamos a juntarnos todos los años. Estoy convencida de que todos firmamos cegados por el dolor que sentiamos al separarnos...(dios miooo el erasmus se acaba y nos separamos....), pero reconozco que fue la mejor oportunidad para proponernoslo.
Del fin de semana, como siempre, Jaime lo cuenta muy bien (hoyhabloyo.wordpress.com), yo no guardo tanta memoria para tantos detalles.

Supongo que cada uno vive su vida a su manera (vaya obviedad), y cada uno magnifica sus sentimientos según le vaya, pero como si del mejor reality se tratase, la casa del Gran Viggo magnificó todo hasta tal punto, que hoy, casi un año después seguimos con daños colaterales :)