El olor deldesierto,día cuarto

Hoy hace mucho frío, aunque yo he vuelto a tener calor sofocante, como siempre. Hemos salido direcciñon El Aaiun, pero esta vez en el jeep sólo iban saharauis (a parte de Sara, que siempre ibamos juntas), y hemos vuelto a acabar en el mercado, esta vez en olor a podrido de las cabezas de cabra y de la basura que hinunda las calles no eratan intenso, o quizás fue por los niños, que nos ayudaban a que fuese diferente. Nos pasamos el rato de puesto en puesto con ellos, saludando "salamalecum" (jeje estoy segura de que no se escribe asi) a la gente, a niños. Lo que mas me gusta de esto es la actitud de la gente, comometratan sin apenasconocerme, y notendrían porqué hacerlo.
Buddy es un saharaui de 18 años, hace apenas unos meses volvió de España,después de ser deportado por el gobierno español, y después de haber estado durante 4 días en una patera. Es duro ver a un niño contarte eso. También están Sumeia y Fatma, siempre llevan su velo puesto ("malhafa"), cuestión de religión y familia. Y con nosotras siempre Haviv, siempr eme pregunto en qué trabajará fuera de la asociación de Alter Forum. Séque se ocupa del tema de alfabetización en la asociación,pero fuera no tengo ni idea.
Cuando volvimos a casa después de ver la fábricade fosfátos casi muero axfixiada, el edor que se desprendia, sudor rancio de esa ropa,que se mete hasta las entrañas....y 14 personas en el jeep.Ya no se si el olor a cabra lo llevo dentro o ese olor ácido viene desde dentro del jeep.
Otra noche más que no ha llovido en el desierto, y en la que media luna sigue en creciente en ese cielo que es mas grande, aunqeu digan que no.

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