Ayer comenzo el futuro, con un dulce sabor a amargo

Apenas puedo abrir los ojos del cansancio acumulado estos últimos días. Y más ahora que no consigo asimilar tanta información de golpe.

Demasiada tensión de pesos y limpiezas que hacen que me olvide de lo que está pasando. Pero es cuando me vuelvo a sentar frente al ordenador, dispuesta a cerrar este capítulo, cuando me doy cuenta de todo lo que ha cambiado.

Me llegan demasiados recuerdos y emociones al mismo tiempo, pero pasando de sentimentalismos demagogos, es tarde, no es el momento ahora, ya lo hicimos muchas veces, y de hecho conseguí guardarlos en un pequeño librillo con título propio.

Me remito a todas vuestras palabras, gestos y abrazos que guardaban todo en un suspiro, que ni a mi me hace falta explicar ni a vosotros escuchar, ni siquiera oir. Porque el 23Ab es mañana. Porque siempre hay un regreso, porque gané mucho, mucho más de lo que aposté...ahora me largo a seguir viviendo con lo de antes pero diferente, esperando que sigamos siendo socios en lo de soñar despiertos.

Gracias por aquello que tanto nos costó escribir...pero qué fácil fué con vosotros. Todo un placer damas y caballeros.

sed felices, y ahora sí, hasta aquí puedo leer.

(Diario de una sirena no varada dia 276)