Aqui estoy, despues de unas horas de horrible sufrimiento, entre examenes daneses, daneses examinados, bolsas, bolsos, minutos, horas, colas, colas de minutos, colas de horas....
Me dispuse a paquear todo lo que tenia en casa, que o bien queria que viesen en mi pueblo, o que queria que se quedasen alli, de vuelta, despues de haber pasado unos dias por europa. con mi sobrado tiempo, que siempre calculo de forma erronea, con mi reloj mental imaginario me fui a dar una vuelta, con dos mochilas llenas, y una bolsa gigante llena de nose que mierda. cuando subo al tren me doy cuenta de que el reloj del tren esta mal...o va a ser que no, y la he vuelto a mangar. a 40 minutos del despegue de mi vuelo, y en una cola mas larga que las de la feria en el dia del niño me empiezan a entrar los calores, y una llamada de mi yo infantil con ganas de tirarse al suelo y ponerse a gritar que quiere llegar a casa por navidad.Al final resuelvo correctamente mis negocios, y consigo pasar el control policial sin despeinarme. Cuando al pasar la gran frontera veo en una gran pantalla que mi vuelo esta estimado con dos horitas de retraso...que grandioso dia eh?
Asique no me queda otra que cogerme el cuaderno que pretendia escribir desde el primer dia en el que llegue y todavia tengo sin abrir, y ponerme a escribir sobre el olor de las free-shop o los colores de la noche danesa desde un cristal del aeropuerto.
Largas lunas.
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